Como Red Chilena de Restauración Ecológica nos propusimos abrir espacios para visibilizar este liderazgo. Durante marzo y abril de este año organizamos una serie de cuatro webinars que reunieron a mujeres dedicadas a la restauración en el territorio: desde la zona centro – norte (Valparaíso), pasando por el Archipiélago de Juan Fernández, hasta paisajes del sur en Chaihuín y Liquiñe, entre los 33° y 39° de latitud sur.
Las experiencias recogidas fueron múltiples y diversas: comunidades locales, funcionarias públicas, investigadoras, empresarias y mujeres que impulsan proyectos desde su territorio. Todas ellas coincidieron en algo esencial: la restauración no es solo plantar árboles, es tejer redes de colaboración que permitan recuperar biodiversidad, servicios ecosistémicos como el agua, patrimonio cultural, productos forestales no madereros y, sobre todo, el sentido de pertenencia territorial. Los relatos muestran que las mujeres han sido motor en procesos donde el Estado no siempre ha estado presente, aportando con prácticas culturales y sociales, con organización comunitaria y también con oportunidades laborales para aquellas que tradicionalmente han estado relegadas al trabajo no remunerado. Por otra parte, es sumamente importante ver que no solamente profesionales del área de la restauración están involucradas, si no del área de salud, educación entre otras. Teniendo un gran rol en la restauración, educación y concientización.
Esta experiencia confirma que, al integrar género, territorio y restauración, logramos mucho más que recuperar bosques: generamos gobernanza inclusiva, cohesión social y resiliencia comunitaria. Visibilizar y fortalecer este liderazgo femenino es clave para una restauración sostenible, capaz de enfrentar los desafíos del cambio climático y de mejorar la calidad de vida de nuestras comunidades.
En definitiva, trabajar en conjunto nos permite constatar que la restauración con enfoque de género no es solo una aspiración, sino una ruta concreta hacia un futuro más sostenible y resiliente para nuestros socio-ecosistemas.